04 mayo 2017
Antes, en mi etapa profesional más boyante lo hacía y bien, cinco al día, contando para ello con las largas noches de vida laboral muy productiva y desproporcionadamente intensa. Estoy hablando de tabaco y de paquetes de Marlboro, cinco al día. Ahora llevo dieciséis años sin fumar y su olor hasta me molesta. Lo mejor y de lo cual me enorgullezco, (si de eso puede uno vanagloriarse), es que lo dejé un buen 31 de agosto de 2001 y sin más ayuda que la de mi propia decisión. Nadie se explica, aún hoy, como pude hacerlo aunque yo tenga mi propia opinión de como lo conseguí y que seguramente de ello se desprendería una única razón, cual es la del sentimiento más profundo hacia la persona de tu vida.
Dejé de fumar pero me quedé con las consecuencias ... ahora un EPOC condiciona y limita el tiempo que me queda... no es que me arrepienta de haber fumado tanto, no, solo lo lamento y con ello la condena hacia una Sociedad que se rinde ante los Intereses Comerciales de las multinacionales del tabaco, (como lo hace ante tantas otras), por no saberse imponer a la masacre sanitaria que ello representa.
Mi consejo ... "Sí no puedes dejarlo, fuma menos y si quieres aprender más sobre la conveniencia de dejarlo o no dejarlo, pásate por la sala de espera de Neumología, Cardiología o Digestivo, de cualquier Hospital de tu zona... allí se aprende a vivir y a conocer las consecuencias de hacerlo sin freno".
Ah, la parte positiva del amanecer de hoy ... "Me veré con mis amigos de la sala de espera y con el personal sanitario de Cardiología. Hoy nuevas lecciones de vida, sí, dentro y fuera de la consulta".
Enviado desde S6+Edge
Dejaste el cigarrillo 🚬 por amor? Hermoso entonces...
ResponderEliminarY es verdad, no hay edad para seguir aprendiendo a vivir... Saludos 🙋
Así es, amigo JLO, eres muy sagaz.
EliminarUn abrazo-e
Y mi consejo amigo Enrique si es que no estás en ello, es hacer Yoga, tratándose el EPOC de un problema respiratorio y dado de que el Yoga incide y mucho en nuestra respiración, es por lo que te lo digo
ResponderEliminarUn abrazo
Mi querida DFEH (DFSH), me impide hacer ejercicios, amigo Toni. Los haré mentalmente.
EliminarUn abrazo y gracias, amigo
A mí nunca me gustó el tabaco, lo probé cuando solemos hacerlo todos y dije que no era lo mío, ni siquiera por aquello del tonteo y la novedad. Pero hubo uno que se llevó mi otra media vida, que no quiso, no pudo o nos quiso menos que a él, al tabaco me refiero, y siguió. Las consecuencias las pagamos todos, él el primero, cosa que siguen sin ver los que frecuentan la consulta en cardiología o en el neumólogo. Y te admiro, una vez más, por esa voluntad inquebrantable capaz de mover montañas y de quebrar corazones, en el buen sentido. Ella debe sentirse orgullosa. Feliz tarde.
ResponderEliminarEres un ángel, María Paz ... gracias.
EliminarFeliz noche
Ay, lamento lo que nos dices, amigo... Y me alegro de que fueras capaz de dejar atras esa maldicion que supone el tabaco... Mis mejores deseos
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Ildefonso. Con lo del tabaco ahora soy como la Milá, lo huelo a distancia y hasta me repugna.
EliminarUn abrazo amigo.
Me alegro que dejaras en la cuneta al tabaco y que ya camines sin él, aunque acompañado de una mochila recordatoria. Un abrazo Enrique
ResponderEliminarUn abrazo-e anónimo y ... mil gracias.
EliminarAh, ese anonimato me sabe a ...