Cristopher Gilbert
- Te levantas con la convicción de que vas a echar un rato, como dios manda, en los brazos, poco etílicos, de los cafetulianos amigos de la madrugada, pues cuando el Marie Brizard o el Anis Las Cadenas, se pone en el olfato, ante la aproximación de tus contertulios, la cosa cambia, radicalmente, al no tener un mayor interés comunicativo y se convierte en pura verborrea al estilo de las mas sombrías manifestaciones mitineras de cualquier político de moda.
- Pero eso no es así, al rato de echarle dos miradas a la Matilde, que mientras no está el Antoine se muestra muy “corporativa”, es decir, muy amante de manifestar aprecio a nuestras ejemplares reuniones cafetulianas y no importándole, para nada, mostrar muslamen minifaldero, cuando lo lleva, como hoy, o escote por debajo de lo normal con dos botones abiertos, de más, en su hermosa y elegante blusa blanca muy rociera ella. Pero el aletargo sexoemocional, aparente, me lo quita mi amigo el que es todo corazón de azafrán, llevándome al crudo presente, a la realidad misma.
- “Nada de nada, amigo”, me dice Pepe, ese que es el Norte de cualquier sindicalista de élite y prosigue; “Mira, Enrique”, tú eres gilipolla o te lo haces, yo en el twitter y en toda esa gracia de las redes sociales estoy paloquestoy, quiero decirte que yo ya estoy pasado de amores baldíos, de mentes abiertas al arte y toda esa progresía espiritual que os caracteriza a todos los blandengues que, como tú, vais por las redes sociales infundiendo paz, amor y libertad. Yo estoy allí paverloquepillo, tío, ¿y quien no?, yo voy a ver lo que alcanza mi neurona sexual, si, aquí, en la red social, todo queda en casa. Es que la gente está muy necesitada de amor, tío, y yo se lo doy. No hay facturas, no hay ranuras ni surcos, no queda nada, solo interés correspondido, y claro, eso ya no es virtual. El otro día estuve tomando café con ... y acabamos en … ya sabes, Enrique, un par de kikis y ya está, no hay más”.
- “Nada de nada, amigo”, me dice Pepe, ese que es el Norte de cualquier sindicalista de élite y prosigue; “Mira, Enrique”, tú eres gilipolla o te lo haces, yo en el twitter y en toda esa gracia de las redes sociales estoy paloquestoy, quiero decirte que yo ya estoy pasado de amores baldíos, de mentes abiertas al arte y toda esa progresía espiritual que os caracteriza a todos los blandengues que, como tú, vais por las redes sociales infundiendo paz, amor y libertad. Yo estoy allí paverloquepillo, tío, ¿y quien no?, yo voy a ver lo que alcanza mi neurona sexual, si, aquí, en la red social, todo queda en casa. Es que la gente está muy necesitada de amor, tío, y yo se lo doy. No hay facturas, no hay ranuras ni surcos, no queda nada, solo interés correspondido, y claro, eso ya no es virtual. El otro día estuve tomando café con ... y acabamos en … ya sabes, Enrique, un par de kikis y ya está, no hay más”.
- La verdad es que por muchos años que tengas, nunca dejas de aprender cosas nuevas que nunca hubieras llegado a imaginar que se podían hacer y, especialmente, cuando te la cuentan unos determinados amigos … ¿verdad? Claro que, a veces, pienso que todo eso que me pasa tendrá que ver con que yo nací en la cara mala … seguramente.
Como creo conocerte algo no justifiques para esto que naciste en la cara mala. Harías lo que haces si lo hubieses hecho en el lado menos malo. No es cuestión de mentes abiertas o cerradas, es tema de principios. La vida virtual o la otra no es un “aquí te cojo aquí te mato y te descuartizo”, no, es algo más. ¿Le has preguntado a tu amigo si después de pillar lo que pilla siente en su interior algo más que una satisfacción pasajera y efímera? No siente nada, absolutamente nada y la verdad es que yo particularmente no envidio eso. Buen y feliz viernes.
ResponderEliminarTe contesto por Messenger, amiga María Paz
EliminarCada uno es cada uno... No hay que darle mas vueltas al asunto
ResponderEliminarUn abrazo
Eso es, amigo Ildefonso ... ya sabes que mis textos son solo fotos que hago con el teclado, lo que veo.
EliminarUn abrazo de viernes
Es verdad, nunca dejas de aprender cosas nuevas. Pero que las aprendas no quiere decir que te vayan a aportar algo productivo en tu vida.
ResponderEliminarTienes toda la razón, amigo little, mi Padre ya me lo decía: "Aprende solo lo que te sea útil, no quieras ser astronauta"
EliminarCada uno que elija su propio camino de aprendizaje y ya está...Un abrazo Enrique
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Rubillamas ... me aplicaré, aún más, en ello.
EliminarFeliz lunes.