23 enero 2018
El mundo, nuestro mundo, incluso el más cercano, ignora que la felicidad suele vivir cerca, muy cerca, casi siempre al otro lado de la cama y cuando eres joven, también en las cunas de las habitaciones de al lado. A veces, curiosa y cruelmente, hay un mundo invisible que ignoramos y que se llama como los deseos ... felicidad, y sí, por duro que parezca, no siempre sabemos verlo.
SI AMIGO ENrique, la felicidad vive muy cerca nuestro, tan cerca, que creo que la llevamos dentro
ResponderEliminarY COMO BIEN DICES NO SIEMPRE SABEMOS VERLO
Abrazo
Ay, amigo Toni ... qué fácil y qué difícil, a veces, es vivir.
EliminarUn abrazo y bona nit
Sencillamente maravilloso...
ResponderEliminarAunque comente con la frecuencia del cometa Haley, que sepas que siempre te leo... pasa que soy un desastre últimamente, por decir los últimos 40 años...
Besos Enrique.
Gracias por tu presencia, Alma, yo también soy como el Haley, pero eso no quita calidad a tu magnífico blog.
EliminarUn abrazo
Ese mundo está en las pequeñas cosas de cada día.
ResponderEliminarUn abrazo, sabio.
Así es, amiga Tracy, lo curioso es por qué tardé tanto en darme cuenta.
EliminarUn abrazo, feliz y viajera bloguera
La felicidad... eso tan difícil de definir y sobre todo de disfrutar y cierto, a veces la tenemos tan cerca que nos nubla la vista y no conseguimos verla. Tus pequeñas y las de todos grandes cosas. Grande tú donde los haya. No es peloteo, es demasiado temprano para eso y este ayer se me quedó atrás. Un abrazo de miércoles.
ResponderEliminarRuborizado me dejas, querida amiga Paz.
EliminarFeliz miércoles, que, por cierto, parece que he notado con este amanecer una mejoría de salud muy notable.
Me alegro por la segunda parte. Ha debido influir el santoral de hoy...Nuestra Señora de la Paz.
EliminarPues por si te toca : ¡¡¡¡¡¡ FELICIDADES !!!!!
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