Publicado el 30 marzo, 2018 por
30 marzo 2018
“Al Jesús de la Agonía y es la Fe de mis mayores”, esa es parte de la letra de esa Saeta que un admirado cantautor, con poema del gran Antonio Machado de mis amores, le dedicó a la Semana Santa andaluza y yo … yo con él y su Saeta me quedo hoy ahí, añorando esas viejas costumbres que tanto me hicieron vivir mis mayores en mi infancia y que tanto y tanto disfruté viendo a esos soldados romanos acompañando al paso del Cristo fustigado por el populacho y los aprovechados de siempre, con su cruz a cuestas y su mirada, sí, su mirada …. “¡¡¡Papá, Papá!!! me ha mirado”, le decía yo a mi santo Padre mientras Él me sonreía en señal de querer admirar mi inocencia.
Viejos tiempos y nuevos tiempos, admirables ambos, sólo que con los que viven hoy los nuevos, no puedo recordar aquellos. Ese, el del recuerdo de aquellos otros tiempos, es el don “De los mayores de hoy”, de los que nunca creíamos llegar a serlo cuando éramos jóvenes.
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
..
No me puede gustar más.
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