29 febrero 2020
- Los sábados son días donde el cuerpo me condena a estar quieto por mi mal comportamiento nocturno reciente, pues eso de las noches toledanas, aún y no siendo como las de hace veinte años o más, (muchos más), siempre es inevitable, en ellas, cruzar alguna línea roja donde el demonio traza sus límites.
- No obstante y ya recuperada mi hormona del pensamiento oculto, recuerdo que esta madrugada, mientras me despedía del grupo de amigos y amigas de "la noche no es para mi", Abby, la más singular sesentañera de la London más "progre" e intelectual, me recita una de las frases de la película El retrato de Dorian Gray, que me deja perplejo y hondamente preocupado:
“No hay vergüenza en el placer, señor Henri (por Gray). El hombre solo quiere ser feliz pero la sociedad quiere que sea bueno. Y cuando es bueno, rara vez es feliz. Pero cuando es feliz, siempre es bueno.”
- Y aquí sigo, desconcertado y confuso, sin saber resolver el motivo, intención o las consecuencias del mensaje de la bella Abby.
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