16 marzo 2021
-Crónica de un día más de pandemia del primer mes, del segundo año.
-Mientras la clase política se dedica a lo suyo olvidándose de a quien sirven, la decadente economía campa a sus anchas en la casa del pobre destrozándole la vida presente y, quizás, futura a todos su componentes.
-Mientras los jóvenes siguen empapándose en alcohol para olvidar que su futuro es más negro que el de un recién nacido en la África negra, las farmacéuticas empiezan a enriquecerse de un modo desproporcionado dando unas importantes subidas en todas las bolsas mundiales gracias a las vacunas anti COVID-19.
-Mientras los viejos viven encerrados o semiencerrados, en sus casas esperando la ansiada vacuna, los más jóvenes, en una actitud cuasi asesina, siguen celebrando fiestones masivos sin cumplir norma alguna preventiva para evitar contagios y lo hacen por todo el mundo llamado occidental, importándoles una mierda a quien puedan contagiar o matar con esa inexplicable actitud.
-Mientras la humanidad se lamente de modo general y global, por la dichosa pandemia, hay quien tira de recursos humorísticos y alegra la vida de los usuarios de las redes sociales y a ello voy a referirme hoy y aquí, pues ha llegado un momento en que empezamos a estar convencidos que, además de rezar, (el que sepa y crea en ello), lo mejor será reír por no llorar:
No agrego mucho mas. Adhiero a lo que dices. Es tanta la incoherencia que se ve a diario que resulta hasta difícil pensar con claridad. Por ejemplo te cuento cosas curiosas. Aquí desde que se abrieron las puertas para que vengan a vacacionar casi no se habla del Covid(digamos poco). Hasta enero era una carga informativa pandémica que aterrorizaba. De un día para otro desde las redes, los informativos, se comenzó a llevar la atención de la gente hacia el mundo del espectáculo y cualquier otra bobada de turno. Ahora comenzaron las clases presenciales y hay lugares en donde los niños están con la mascarilla el tiempo , y otros en donde no la utilizan( aquí estamos hablando de la misma ciudad). Los boliches por las noches están llenos de gente, pero si tenes que hacer un tramite administrativo las oficinas no trabajan...solo lo hacen de forma remota. Con esto quiero decir que hay una falta de sentido común que es alarmante y que esta sostenida por los gobiernos. Realmente preocupa. Dios nos ampare jajja mas que del Covid de estos sabandijas jajjaj
ResponderEliminarSubliminalmente sí parece que está todo como dices, querida Eli. Por aquí pasa, más o menos, lo mismo. Nos meten en casa, (en mi caso siempre en casa pues tengo patologías que me hacen muy vulnerable al virus), cuando suben los indices de contagio y cuando conseguimos que bajen vuelven a abrir la mano, es decir, bares abiertos, reuniones de 6, etc, etc, etc. Luego y además, hay una actitud en los jóvenes a la hora de no conformarse con este tipo de vida, que hacen que los periódicos criminalicen una y otra vez a todos los jóvenes y, a veces, no tan jóvenes.
EliminarEn fin, dices, bien, recemos y pongámonos en manos de Diios porque de nuestros políticos... "líbranos Señor".
Un abrazo muy fuerte.
Enrique, muy cierto lo que dices, antes toda esta calamidad que estamos viviendo es mejor reír porque rezar y llorar no soluciona nada., saludos.
ResponderEliminarBueno, Sandra, yo sigo rezando por si sí. Jajajajajajaja
EliminarUn abrazo.
Coincido en tu exposición Enrique, no se hasta donde llegaremos pero como bien dices es mejor reír y yo lo he hecho con gana leyendo tu entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Conchi, me alegra saber que te has reído pues tenía la impresión que se me había escapado un decadente tono derrotista con el que no comulgo en absoluto.
EliminarUn abrazo fuerte