19 mayo 2021
-Palabras, sí, son palabras nada más … no sé, escuché esta canción en la radio nocturna de algún dial y se quedó grabada en mi seso. ¿O eran: sombras nada más? Va, solo palabras.
-Ver la imagen de un niño exhausto y temblando, intentando reanimar a una mujer o niña, no se ve bien en las imágenes que ofrecen las TVs, en las Playas de Ceuta, me vuelve a recordar la idea de que la estupidez humana no tiene límite. La especie humana es la única que tiende a autodestruirse. No hay palabras, no las encuentro para poder describir el porqué.
-Oigo en alguna emisora de radio, también nocturna, las palabras de un dirigente sudamericano que al salir a responder por una gran derrota electoral sufrida ayer: “Hemos fracasado por que no hemos sabido trasladar al pueblo nuestro mensaje”. Grotesco.
-En el sótano y a punto de entrar en mi viejo coche, una mujer joven, de andar resuelto y gesto amable, me saluda con las palabras mágicas: “Buenos días, señor”. Gratamente sorprendido, nunca la había visto. al menos en esta vida.
-Sentado en el coche, manos al volante y en silencio total durante algunos minutos, escucho, finalmente, las palabras más dulces del día y que me llegan por mi oído bueno, el derecho: ¿Arrancamos ya, cariño?
Terrible, inhumano, cruel...empujar a toda esa gente a un destino incierto. ¿Por qué ese potentado rey que tienen no les da una vida digna en su tierra?
ResponderEliminarEs un horror, Enrique, que en tiempos de tantos avances tecnológicos, médicos, científicos, no se haya encontrado una solución para que todos los seres humanos tengan una vida digna.
Y qué decir de la llaga abierta entre palestinos y judíos que parece imposible cerrar. Muerte, destrucción...
Bueno, lo siento pero hoy no puedo estar optimista.
Yo tampoco, Conchi. No son tiempos de alegrías continuadas. Menos mal que, al aprecer, este sábado voy a ver a mis niños.
EliminarUn abrazo muy fuerte, Conchi y, arribita el ánimo.
Entre el desconcierto, la bronca, la impotencia frente a todo eso que no podemos comprender y que solo muestra la terrible crueldad de la que somos capaces, me quedo con tus palabras finales, con ese saludo que aun muestra la buena educacion, y con la ternura que llega a tu buen oido. Mi abrazo mas sentido que nunca.
ResponderEliminarSon tiempos difíciles, amiga Eli, seguramente nuestra capacidad moral de resistencia, nuestra resiliencia, ya no anda fuerte y a la mínima tendemos a desfallecer. Luego, cuando te recoges en tu entorno íntimo, te apoderas de tu espacio vital, resurjo de la fosa y me levanto con fuera. Tenemos que resistir, me digo, me propongo, me animo ... sufro, lucho, veo luz...
EliminarUn abrazo muy fuerte mi querida y motivadora poetisa de lujo.
Uy impactante entrada y coincido contigo la estupidez humana no tiene limites. Al paso que vamos nos destruiremos. Te mando un beso
ResponderEliminarLo peor, amiga Alexander, es que quizás aún no hayamos visto nada de todo lo que está por venir. No obstante, resistiremos, quizás debamos evitar que siga produciéndose el silencio de los buenos.
EliminarUn abrazo y un beso ... y una flor.
Esa canción me fascina. Me alegra que escucharas esas dulces palabras..... Saludos amigo.
ResponderEliminarGracias, Sandra. Palabras mágicas, son vitales, cada día más.
EliminarSaludos de jueves.