04 mayo 2021
-En un nocturno programa de radio, una entrevistadora callejera preguntaba a los entrevistados, (siempre jóvenes), sobre cuantas palabras del idioma español, ella o él, manejaban o conocían su significado. Hubo algunos que dijeron cuarenta, otros trescientas y los más atrevidos hasta mil o tres mil. “Si os dijera que son unas treinta mil ¿Qué diríais?” – les dijo la entrevistadora.
-Intentando ahondar en la herida, la entrevistadora, que debía estar mandada por el defensor del pueblo a esa entrevista, les hizo a todos la misma pregunta: ¿Sabeis el significado de las palabras, conspicuo y arquetipo? … ya os podéis imaginar la respuesta.
-Mientras tanto, nuestros políticos siguen dedicados a destruirse entre ellos y a ahondar en la zanja de la discriminación por pensamiento, a la vez que siguen aumentando el presupuesto de lo público que ya parece imparable por el gran número de ellos que se dedican a ello, a vivir de lo Público.
-Leía un artículo que rompía los moldes de lo que me aconseja mi médico: “Los estudios epidemiológicos han encontrado que el consumo moderado de café de toda la vida normal se asocia con un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer; de hecho, se sugiere que los bebedores de café pueden reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad hasta en un 20%.” (Artículo completo aquí).
-Pero no era eso lo que yo buscaba, mi problemática andaba en eso de como edulcorar el café. El ciclamato, la sacarina, el mismo azúcar o el glutamato, cuasi matan. Lo que algunos comerciantes venden como sacarina, en muchas ocasiones es la mezcla de sacarina y ciclamato. Pensamos en la Estevia pero resulta que la Estevia que nos venden en los supermercados no es un fraude pero sí un engaño: “Lo que de verdad contienen son glucósidos de esteviol combinados con eritritol -otro edulcorante totalmente distinto-, que representan en ocasiones más del 90% de los productos que se venden a base de estevia.” (artículo completo aquí).
-Total, entonces que hago. Pues bien, después de estudiar profundamente el tema para que mis análisis de sangre no empeoren, trágicamente, mi futuro, encontré la solución con el edulcorante, sí, por fin lo hallé. Se llama azúcar de coco.
-El azúcar de coco es un endulzante sano y natural, se extrae del néctar de las flores de la palmera cocotera que tras evaporar su humedad al fuego, va cambiando de color hasta convertirse en una sustancia densa y marrón que se cristaliza en azúcar de coco. Se compone de 80% agua, 15% azúcar y 5% minerales. (artículo completo, aquí).
-Bueno, a todo esto se me olvidaba que el día diez próximo nos levantan la barrera en la Comunidad Valenciana y ya podemos movernos en cualquier dirección fuera de la Comunidad. Pero ¿ahora qué hacemos? ¿Sin estar vacunados podemos viajar con seguridad? – Pues no.
-Dice mi neumóloga y mi honrado Médico de Familia, que hasta que no me pongan la segunda dosis de la Pfizer y después que esa dosis madure en mis venas durante quince días, no puedo ni salir a la calle y que, además e incluso, una vez pasados esos quince días, ojo con acercarme a personas queridas o no, que estén sin vacunar, pues no está demostrado que un vacunado no contagie. ¿Qué nos espera, entonces?.
-Notando que hasta yo me estoy aburriendo de escribir este parte de un día sin futuro aparente, me voy a mi rincón y me pongo a escuchar mi música … una de las mías y con ello, abandono las razones que no me dejan subirme, esta vez, al tren con destino al Paraíso. Allá va …
Still Got The Blues
Solía ser tan fácil regalar mi corazón.
Pero descubrí por las malas, hay un
precio que tienes que pagar.
Descubrí que el amor no era amigo mío.
Debería haberlo sabido una y otra vez.
