03 marzo 2023
- Al fondo había un pequeño tumulto alrededor de una mesa junto a la puerta de atrás del Ateneo, y la Loli, mientras hacía como que me limpiaba la mesa con ese recurrente trapo verde que siempre llevan los Baristas para pararse en un punto a "largar", me dice: ...
- "Ese chico es un encanto, Enrique, habla y escribe como los ángeles, tiene un millón de amigos y se deja querer como nadie. Atiende a todo el mundo y hasta ayuda a los demás en lo que puede. Es huérfano de padre y madre y ahora vive solo con una hija de Manuela. Desde muy chico ya era el rey de la informática. Trasteaba con los teléfonos móviles, los ordenadores de blanco y negro y hasta montaba videos de VHS de las fiestas familiares del internado. Ahora a sus cuarenta es el líder de una de esas "mareas" por la defensa del barrio, de la accesibilidad vial al peatón y de la lucha por un mundo mejor ..."
- ¿Y quién es ese suprrhombre tan guaperas y tan, tan ... todo? - Le he dicho a La Loli.
- Espera, ven conmigo, te lo voy a presentar
- Nos acercamos a la mesa del tumulto y allí estaba él. Cierto, era un tío guapete pero al mirar hacia su asiento me di cuenta de que estaba sentado en una silla de ruedas eléctrica. Me quedé atrapado ...
- ¿Sorprendido? Seguro que la Loli te ha hablado de mi como si yo fuera el mismo Superman. Me quiere mucho.
- Estuvimos hablando un buen rato, cuando el tumulto aflojó la opresión emocional y física que sobre su entorno se había creado y que, al parecer era cada vez que podía aparecer por el Ateneo. No repetiré aquí su mensaje pues ya podéis imaginar cual sería la admirable y entusiasta admisión de su estado, pero me emocioné al darme cuenta, también, que todo lo que ponía sobre sus piernas se hundía hasta el fondo de la silla, pensé en el constante mensaje que estos ángeles nos trasladan a los que, a veces, no sabemos resignarnos con nuestra suerte, y que es impagable.
- Gracias Luis, me alegra conocerte, me alegra verte feliz ... y Luis se despidió de mi con un ... "Se puede ser feliz con muy poco Enrique ... yo me conformo con mi silla, mi cámara, mi teclado ... y que el sol salga cada dia".
- Mientras Luis me despedía recordé aquella vieja frase de Benedetti ..."De todas aquellas manos, la suya era la única que me transmitía la vida".
..
Una lección de lucha y vida que nos pone en nuestro sitio, aunque sólo sea por un instante.
ResponderEliminarUn beso.
Sí, una gran lección, pero se nos pasa, es como el agua de lluvia en las ventanas, Ilduara.
EliminarFeliz viernes.
Sin duda una gran lección.
ResponderEliminarSon muchos y lo peor es que quedan, la mayoría, en el anonimato.
EliminarFeliz sábado, Tracy.
Yo creo que nos pasamos quejándonos de muchas cosas y cuando alguien vive la vida con plenitud a pesar de sus limitaciones nos sorprendemos en vez de imitarlos . Te mando un beso.
ResponderEliminarUn comentario para guardar, amiga Judit, el cual comparto en su totalidad.
EliminarGracias, escritora.
No conocía esa frase de Benedettí.
ResponderEliminarEs hermosa.
Saludos.
Hay muchas citas que extraer de los libros y poemas que escribió Benedetti, en internet las hay a cientos.
EliminarLa vida es bella, TS, solo se trata de encontrar una razón para saber verla así, bella e irresistible.
Feliz sábado, compañero.
Mis citas finales, las que introduzco en casi todos mis posts, no tienen otro objetivo que inducir a la lectura a quien quiera leer en esta ventana-e y agradecer, también, a la lectura lo que tanto me ha dado.
ResponderEliminarInteresante, amigo. Llegar hasta estos rincones tuyos, es salir aprendiendo, emocionado. Seguiremos leyendo....
ResponderEliminarUn abrazo inmenso y agradecido.
Gracias a ti, Leo, estar, compartir, leer, es un placer inmenso que debemos cuidar.
EliminarUn abrazo, amable amigo Teo.
Es tan cierto que hay que ser feliz con lo que se tiene Enrique
ResponderEliminarNo es el único caso el de ese hombre que nos cuentas, hay en el mundo miles de personas que aun con sus discapacidades son muy felices.
Más que los que están tan llenos de dinero que no saben que hacer con él, más que los que ostentan un gran cargo de lo que sea, pero siguen queriendo más y más.
A mi, la verdad digo, no me sorprende.
Y jamás me quejé ni me quejo de la vida que me tocó en suerte, aún a pesar de momentos extremadamente difíciles por los que he pasado.
Eso no quita que tenga o haya tenido momentos de tristeza, como seguramente también los ha de tener Luis.
Aun con ellos, soy una agradecida de la vida.
Otro abrazo
Eres una gran persona y de emocionantes razonamientos, dulce Lu, eso te hará, seguramente, ser muy querida por todos aquellos que te conocen o te van conociendo como nos pasa a nosotros aquí.
EliminarUn abrazo deseándote un feliz domingo.