lunes, 6 de noviembre de 2023

El túnel: Donde se es feliz, ahí es

 06 noviembre 2023


- Hacía muchísimo tiempo que no los veía, pero ahí estaban, Carlos y María, sesenta años juntos y una extraña, pero enorme satisfacción se apoderó de mí al verlos.



- Llegar a la estación de La Marina (a la izquierda), y como fondo ver el Castillo de Santa Bárbara, me coloca en el lugar de la visión de los deseos al acostarme.



- Pasar de largo de la Clínica (a la derecha), pero volviendo la inevitable mirada hacia ella recordando esos otrora malos ratos.



- Ver como la pequeña obra junto al Panteón de Quijano sigue creciendo a su ritmo lento, muy lento, pero creciendo.



- Que la Plaza de Toros (Plaza de España), sigue activando eventos y aunque mantiene su no muy favorecida arquitectura, sigue siendo lugar de extraordinarios recuerdos de momentos vividos en conciertos y múltiples festejos festeros propios de la tierra y de aquella otra edad.



- Darme cuenta de que los moteros siguen siendo un peligro para paseantes viejos en coche y sin prisas, pero que hoy y ya con cierta edad, ya no les dices lo que les decías hace unos cuantos años que ya son muchos, por cierto.



- Que los jóvenes viven enganchados al smartphone con total ausencia de miedo o respeto por todo lo que suceda a su alrededor.



- Que, en los barrios antiguos, con edificios viejos y menos cuidados, la vida se vive de otra manera si es que hay vida, como parecen indicar las imágenes.



- Pero, pase lo que pase, la gente llena las playas del centro de la ciudad y las terrazas de los bares y cafeterías, donde la socialización es densa y el vaciado de bolsos al descuido pueden darte un buen disgusto.



- Y todo eso sucedía mientras mi Playa seguía esperándome, como si todos se hubieran puesto de acuerdo a que yo llegara para iniciar el paseo, la charla, la vida y para ello cortara la cinta de su inauguración.



- Aparqué, vi, saludé y seguí buscando el camino de mis sueños, esos que nunca se fueron y que quizás ya muchos no se cumplan, pero ya no importa, cada vez que cae una hoja del calendario eso es menos importante. 

- Qué poco cuesta ser feliz, sólo se trata de meterte en el túnel y dejarte llevar aún y a riesgo de que te llamen gaznápiro, pero ya se sabe y cito ahora un buen consejo que me dio mi madre hace muchísimos años: "Dónde se es feliz, ahí es".


@etarragó


Cinco de mis mejores refugios



16 comentarios:

  1. Abrazamos instantes de felicidad al tiempo que recordamos los que un día fuimos. Miramos con la perspectiva de años y vida, viviendo sueños y esperanza de que lo que verdaderamente amamos no cambie.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tal cual, Ilduara, así es. Es como las brasas de un buen fuego de chimenea, si le pides mucho se agota el fuego, y si no le das, se apaga.
      Un abrazo, fuerte y, ánimo, espero que estés bien.

      Eliminar
  2. Instantes y lugares y personas son trocitos de felicidad, Enrique, así sea en recuerdos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Maia, a veces consigo recomponerlos, otras veces ... no los encuentro.
      Feliz tarde,

      Eliminar
  3. Delicioso post, querido Enrique!!!

    Recorrer tu post ha sido como tomarse, sorbo a sorbo, un café al lado del mar, en silencio o en charla entrañable con los queridos seres que cada uno tiene. Mirando al cielo y su sol... y mirando al mar y esos maravillosos resplandores que forman las olas...

    Maravilloso paseo por tu ciudad y por tus emociones!!!

    Un enorme abrazo, querido amigo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, querido Emilio. Cómo diría mi querida amiga Gloria (colombiana de dulce), eres un encanto.

      Eliminar
  4. Y, es que esa foto de una pareja con sesenta años juntos, ¡qué belleza¡…Lo que me gustó sentir de cada imagen es: que en todo encontraste lo positivo, porque justamente en esos pequeños detalles es donde mejor se define el concepto felicidad. Sí, es verdad, tu madre tenía razón “dónde se es feliz, ahí es”
    Abrazos estimado Enrique

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Tatiana, tus comentarios son, siempre, la guinda de mis textos.
      Feliz miércoles.

      Eliminar
  5. Siempre es genial ir a los lugares que amamos. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, amiga Judit, tu comentario me ha traído a la memoria unos versos de una gran canción de Serrat:

      no es prudente ir camuflado
      Eternamente por ahí
      Ni por estar junto a ti
      Ni para ir a ningún lado
      No me pidas que no piense
      En voz alta por mi bien
      Ni que me suba a un taburete
      Si quieres, probaré a crecer
      Es insufrible ver que lloras
      Y yo no tengo nada que hacer

      Feliz miércoles, escritora

      Eliminar
  6. Hola Enrique
    Aunque yo no tengo recuerdos allí -acabo de conocer esos sitios por tus fotos- me encantó el paseo. Imagino el disfrute tuyo al recordar y resignificar cada uno de esos "rinconcitos"-
    Ya sabes : RECORDAR: Del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón»
    Y finalizar en tu playa...¡Soñado! ¿Cómo no estar agradecido a la vida y querer siempre estar en ella?

    Abrazo, algo tardío pero seguro amigo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, dulce Lu, como diría un valenciano de esta tierra: ¡Qué bonica eres!
      Esos paseos en coche me dan la vida pues ya no puedo hacerlos andando.
      Un abrazo muy fuerte.

      Eliminar
  7. Vaya que cada cual es feliz a su modo. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay distintas felicidades, Carlos Augusto, hay quien le da por el fútbol y sólo con eso ya es feliz. Otros les gusta leer libros sentados al sol frente al mar.
      Ya ves, así es la felicidad soñada de cada uno.
      Fuerte abrazo.

      Eliminar

Este blog comparte contenidos con otro de mis blogs a modo de copia de seguridad, el uno del otro, hasta el 24 de febrero de 2023

https://enriquetarragofreixes.wordpress.com/