25 noviembre 2023
- Leí alguna vez, pero no sé dónde, que todos estamos aquí para reírnos del destino y vivir tan bien nuestra vida que la muerte tiemble de miedo al recibirnos en el final del camino.
- ¿Cuándo fue que al mundo global se le olvidó reír y vivir en paz este camino?
Aprovecha el día.
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños.No te dejes vencer por el miedo ni por el desaliento.No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algoextraordinario.Extraído del poema Carpe Diem de Walt Whitman
Cinco de mis mejores refugios
Asumo del carpe diem del maestro Whitman, tan sabia su poéica, que a esta vida se vino a hacer, nada de vacíos existenciales, no importada el costado por el cual venga esa idea del quehacer. El arte en esta enseña whitmiana resulta excelente, porque no sólo llena de satisfacción y alegría, como es constructivo. El trabajo es relevante, sacándolo de esa tarea de esclavitud en que lo han convertido ciertos empresarios. Ocuparse debe ser un evento feliz, para satisfacer elhacer para SER, Un abrazo. carlos
ResponderEliminarAsumiral quizás sea facil, amigo Carlos Augusto, lo que más cuesta es ponerla en marcha.
EliminarFeliz sábado, poeta.
Es una buena filosofía. Un beso
ResponderEliminarEsa es la que debería imponerse en nuestras vidas y no especialmente cuando se es joven, ese Carpe Diem debiera estar reservado para gente mayor, cuando ya han culminado su carrera, pero los jóvenes se han hecho con el slogan y lo llevan a rajatabla, Susana.
EliminarEl mundo se olvidó de reír el día que dejó de ver en la belleza de la vida y en la creación un acto heroico. La humanidad creció y las culturas crecieron en épocas de paz. En esos tramos el ser humano fue capaz de hacer realidad sus sueños. El arte florecía y la belleza nos atrapaba los sentidos. La decadencia se enquista en la sociedad cuando se deja de crear, cuando denominamos obra de arte a verdadera basura visual y estética, cuando dejamos de pensar y reflexionar.
ResponderEliminarNunca dejes de escribir estimado Enrique, tú y algunos blogs son luces en la mediocridad.
Abrazos siempre.
Gracias Tatiana, veo que, aunque nos inunde el pesimismo, no dejamos de luchar para evitar que la basura se haga costumbre.
EliminarUn fuerte abrazo.
Walt Whitman es un gran escritor y tiene razón. Te mando un beso.
ResponderEliminarLo es, amiga Judit.
EliminarGracias, yo te mando un fuerte abrazo, escritora.
Al mundo se le olvidó la sonrisa cuando al más necio de los necios comenzó a destruirlo, pero mientras respiremos y, tengamos los ojos bien abiertos para ver la belleza de los pequeños grandes detalles, vivirá la esperanza.
ResponderEliminarHoy es un día bello porque estamos vivos.
Abrazos estimado Enrique.
Así es, Tatiana, sigamos luchando para que esos necios sean relegados a las tinieblas del olvido.
EliminarUn abrazo.
Sabias recomendaciones, querido Ernique, a las que me apunto sin pensarlo.
ResponderEliminarY no es que vayamos a buscar la perfección, ni es que yo sea perfecto, que no lo soy, por lo que entre los consejos que leo, los que me dan y los que me doy a mi mismo, siempre hay fallos.
Pero sabes, buen amigo? Lo más importante de todo es escoger el mejor camino (normalmene el menos fácil, pues exige servir a unos buenos principios) e intentarlo. Intentarlo poniéndole corazón y empeño. Y confianza. Y alegría. Y en lal base de todo, toneladas de humildad, que el orgullo y la soberbia solo sirven para terminar solo y amargado. Qué aprendiz soy y seré hasta el final de mis días!!! Y elijo ser humilde aprendiz del arte de vivir y amar. Enamorado aprendiz...
Gracias por dejarnos tanta sabias palabras en tus entradas!!!
Y un enorme abrazo, querido compañero!!!
Gracias, querido Emilio.
EliminarMe voy a quedar con este corte en el que creo se expresa tu sabiduría y tu fiel conducta: "elijo ser humilde aprendiz del arte de vivir y amar. Enamorado aprendiz...".
Tu forma de ser es única, poeta enamorado, no hay tantas personas por este mundo que sean como tú, no las hay.
Un abrazo muy fuerte.
Me gusta esa filosofía, repitamos la sonrisa y que se vuelva un hábito, agradable y feliz, Enrique.
ResponderEliminarMe esfuerzo en ello, Maia, pero no siempre lo consigo, pero a base de intentarlo tenga la seguridad de que acabaré lográndolo.
EliminarUn abrazo, singular bloguera.
Maravillosa teoría, precioso poema, ardua tarea.
ResponderEliminarUn beso.
Tremendamente ardua, quizás utópica, Ilduara, pero gusta soñarlo.
EliminarUn abrazo.