Eso que no pudiste hacer
22 abril 2024
- Hay días en que notas que hay algo por hacer y que necesitabas mucho haberlo hecho, pero no pudiste. Los tuviste lejos, muy lejos.
- Hace algo más de veinte años yo no sabía que existiese en deseo de persona alguna esa especial necesidad de coger sus manos, abrazarlos y tenerlos cerca.
- Con los años todo cambió. Se lo digo a todos mis cincuentañeros amigos que me quieran oír: Hacerse viejo, a pesar de los mil achaques que pudiera sufrir nuestra maltratada salud, es la mejor etapa de la vida, no le tengáis miedo, solo se trata de saberla aprovechar y de tener suerte en el intento.
- Recordaré aquí una vieja frase de Ingmar Bergman en la que nos recordaba que envejecer es como escalar una montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre a la vez que la vista se vuelve más amplia y serena.
Al menos tienes una paz que no conocías. Un beso
ResponderEliminarSerá, Susana.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Enrique. Creo que todas las etapas de la vida tienen sus pro y contras. Creo también que, aún con las contras, todas pueden ser buenas, dependiendo de nuestra actitud o de como las gestionemos.
ResponderEliminarY sí, coincido que "hacerse mayor" tiene sus ventajas. Sólo hay que saber encontrarlas y tener una mirada positiva del día a día.
Es genial la comparación con escalar una montaña.
Abrazo
¡Buena semana!
Ay, dulce Lu, qué agradable es leerte, siempre positiva ... así debería ser toda la gente.
EliminarUn fuerte abrazo, chida de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo.
Corrijo: Chica
EliminarCreo que tienes toda la razón. Lo genial sería mantenerse en la madurez de la vida igual de sano y enérgico que en la juventud, pero habiendo aprendido de las tortas que nos dan, y nos damos, a lo largo del trayecto. Esas que nos enseñan realmente a abrir los ojos (cuando creíamos tenerlos abiertos pero no era así) y esas que nos enseñan a valorar la belleza de la vida por encima de las tonterías de nuestra sociedad de consumo.
ResponderEliminarPero no, querido Enrique!!! Lo ideal no se cumple. Aún así estoy contigo. Más valioso que el ímpetu y la energía de mi juventud, es la claridad con la que ahora veo la vida. Me queda mucho por aprender, que soy eterno aprendiz, pero con lo que ya llevo y la tendencia que marco, ya estoy contento.
Y muy al contrario de ese culto a la juventud que se ha instalado ahora en nuestro pérdido mundo, yo amo el momento presente y el tiempo que me queda de vida para aprovecharlo.
Y no digo nada más que me enrrollo como las personas!!!! Por cierto, la frase de Bergman, genial!!!
Un abrazo enorme, querido amigo!!! Gracias infinitas por regalarnos tu sabiduría.
Gracias, Emilio, eres un gran motivador de espíritus alicaídos.
EliminarUn fuerte abrazo, poeta enamorado y, ah, no te enrrolas nunca, tu forma de escribir es muy atractiva.
Cada etapa de nuestra vida puede ser genial mientras tengamos un sueño y a quien amar. Te mando un beso.
ResponderEliminarUna definición preciosa, amiga Judit.
EliminarUn fuerte abrazo, superescritora.
Querido Enrique, todas las etapas de la vida son hermosas, en mi juventud el mundo era mio, era aventurera, caprichosa y mi sueño siempre era conocer el mundo, de adulta soy feliz con mi familia y amigos y siembro amor sonrisas y trato de dar lo mejor de mi en cada cosa que hago, asi que espero que cuando llegue mi vejez pueda cosechar todo lo bueno de mi siembra.
ResponderEliminarSiempre cuidar la salud que es fundamental para una vejez tranquila.
Enrique querido, mis padres me enseñaron de niña a compartir y el respeto. Nadie es superior a otro.
Pienso que voy hacer una viejita alegre viajando por el mundo pidie do que me ayuden a subir escaleras o subir montañas y se que me van ayudar, una sonrisa de una linda viejita es compradora jajaja
Te dejo un abrazo grande y un 💋 mejor dos💋💋
Eres simpática a romper, querida Liz, impulsiva, atrevida, positiva y feliz. Eres un encanto.
EliminarFeliz miércoles.
Un texto conmovedor ¡Y una cita brillante!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo...
Me gusta leerte Enrique Tarragó. No es necesario escribir versos para ser Poeta...
Tienes la sensibilidad de los grandes Poetas... Otra alegría de la edad...
Un cálido abrazo, amigo.
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Gracias, Majo, eres muy amable, subiste mi autoestima por encima de las nubes.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ay, la vejez... Tremenda cuestión... Pidamos que no venga con dolor y soledad...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Esa es la mayor de las peticiones, amigo Ildefonso ... conseguirlo, a veces, es fruto de lo hecho en el escenario anterior a tu vida presente.
EliminarUn fuerte abrazo, maestro de la fotografía.
Sí, la vejez, o el hacerse mayor, es lo que tiene. Se despeja mucho el horizonte. Y lo que quiera que sea que queda, se valora en sus justos términos.
ResponderEliminar¡Es la vida!
Reconocerla, aceptarla, valorar haber llegado hasta aquí, simplifica mucho la existencia.
Y sí también, ellos son vida y alegría.
Abrazos Enrique.
Consecuencias de una vida anterior, quizás suerte o que eso que llaman amor, lo cura todo, querido Ernesto. La vejez es la mejor etapa de la vida tan solo cambiable por la de cada momento.
EliminarUn fuerte abrazo.
Cada año que pasa me siento más libre. La jubilación me dio paz, ahora me rodeo de aquellos que quiero y no tengo que aguantar cretinos porque las circunstancias lo requieren.
ResponderEliminarUn beso.
No sabes como te comprendo, Ilduara, en eso de aguantar cretinos creo que nadie se salva, aunque unos lo llevan mejor que otros.
EliminarUn fuerte abrazo.
La vejez nos hace libres y bens observadores del mundo. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarAsí es, Carlos Augusto, un premio.
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