08 abril 2024
- No siempre es culpa nuestra que las cosas no acaben bien.
- No siempre acaban mal las cosas porque no les hayamos prestado atención.
- No es, tampoco, culpa nuestra que las cosas se tuerzan porque no le hayamos dedicado esfuerzo.
- Quizás lo que sucede es que no hemos sido capaces de entender, ni de darnos cuenta, que el camino no era el correcto y eso sucede demasiadas veces y sucede a pesar de que todo tu entorno te lo haya advertido (a veces reiteradamente), con anterioridad.
- La prepotencia, la soberbia o la arrogancia, son algunos de los principales defectos que perduran en la especie humana desde el principio de los tiempos, los cuales, y con el paso de los siglos, no han hecho más que crecer y crecer hasta ser la única especie que vive en su propia y egocéntrica obstinación y que, estúpidamente, tiende a su inexplicable autodestrucción.
N: Prometo que a partir de mañana mismo dejaré volar mi alma de siempre, para lo cual intentaré desatarla de todo lodo de pesimismo.
Cinco de mis mejores refugios
TOTALMENTE, Siempre me haces reflexionar. Creo que, tengo mucho que aprender de ti... Saludito de LUNES.
ResponderEliminarAy, querida Keren, yo ya soy una vez del pasado, pero gracias, eres muy amable.
EliminarUn fuerte abrazo, luchadora.
Lo raro es que no nos hayamos destruido ya. Un beso
ResponderEliminarDios existe, Susana.
EliminarTienes razón son unos terribles defectos. Te mando un beso.
ResponderEliminarLo peor, amiga Judit, es que cada vez los veo con mayor auge.
EliminarUn abrazo, escritora.
Me da gusto llegar aquí.
ResponderEliminarGracias Enrique por vuestras reflexiones.
Te encuentro, gracias a LU de Ushuaia.
Somos viajeros del alma.
Saludos.
Lu es una gran persona, Grace, me alegra saber que por ella llegaste hasta aquí.
EliminarUn fuerte abrazo.
"Me ha gustado esa última expresión, Ilduara, "disfrutemos del segundero", eso resume casi toda la larga lágrima de este post.
ResponderEliminarMe encanta leerte.
Un abrazo."
Palabras que dedicas a ilduara en respuesta a su comentario de fecha 24/05/2023 en tu post del 26/08/2016... "Una vida despreocupada".
Y me pregunto, amigo, ¿será esa la esencia de todo?
¿El segundero? ¿Esa "despreocupación" que parece rezumar la protagonista de tu texto de entonces? ¿El instante?
Si hoy no llueve, ¿a qué abrir el paraguas?
Fuerte abrazo activo, y reflexivo, Enrique.
Quizás debamos tener en cuenta esa reflexión que descubres, amigo Ernesto, con todo y por encima de todo, para que abrir el paraguas si no llueve, es algo que dice tanto que te lo voy a robar. ¿Te das cuenta de lo mucho que aprendo contigo, Ernesto?
EliminarUn fuerte abrazo.
¡Muy cierto Enrique!
ResponderEliminarY con tu permiso yo agregaría que el egoismo también es un motivo de crueldad humana.
Saludos.
Totalmente de acuerdo, MariaRosa, egocentrismo, egoísmo, un mal muy extendido y en auge.
EliminarFeliz martes, querida amiga.
Enrique, siempre dejas relatos que hacen reflexionar, estoy contigo, defectos que tenemos que corregir,
ResponderEliminarEs lindo leerte amigo, uno siempre aprende sobre la vida. si no cambiamos, nosotros mismos vamos a destruirnos.
Donde quedaron los valores que nos enseñaron de pequeños?
Cariños y besos
Cuánta razón tienes, SdP.
EliminarEres muy amable.
Gracias.
Dos generaciones de personas son suficientes para provocar un cambio climático. La inconsciencia es una pandemia de la que no nos sentimos responsables. Las industrias farmacológicas tendrán que producir pastillas para madurar.
ResponderEliminarUn beso.
Me ha encantado eso de las industrias farmacológicas tendrán que producir pastillas para madurar. Se recetaría más que la aspirina, Ilduara.
EliminarUn abrazo.
Mi querido amigo, el ser humano es un bicho raro, puede ser feliz pero todo lo que toca lo hace polvo, cambiaremos algún día?, espero que si.
ResponderEliminarAbrazos mi querido amigo, gracias por ayudar al lector hacer mejor con tus reflexiones de vida.
Besos
Ay, Liz, me gusta leerte y aunque me adulas, me encanta.
EliminarUn fuerte abrazo.