31 mayo 2011
Mi amigo el Neurólogo me advirtió que un parón en la actividad cerebral era muy peligrosa, tanto como podía serlo para la actividad física que parecía la afección mas preocupante y motivo del frenazo. Dejar el mundo de la Empresa, de modo fulminante, desde el nivel directivo era un golpe muy brusco y por tanto entraba, sin saberlo, en ese círculo de riesgo en el que entras cuando menos te lo esperas y sin que nadie te haya advertido de su existencia. Pues bien, con esa nueva sabiduría mi amigo me recomendó ciertas actividades y entre ellas la de crear un Blog, un lugar donde descargar mis iras, mis males y mis ocultos pensamientos a la vez que podría seguir contando todas mis experiencias profesionales vividas o comentar las actuales, pero eso sí, fuera de todo es3, desde el otro lado de la barrera y sin posibilidad de ser atacado. Ese fue el motivo de comenzar a escribir en este Blog, luego las cosas han cambiado y he acabado haciendo de este lugar un enorme frontón del que nadie, aún, ha conseguido clasificarlo en grupo alguno, salvo mi amigo Ignacio, IRR, que lo hizo declarándolo dentro del grupo: “Formas de vivir” y del que me siento, sin decírselo a nadie, muy orgulloso de oír que lo puede ser.
Mi primera bloguería salió al mundo el 27 de mayo de 2007. Mas tarde superé el primer año, que es el mas difícil pues sabemos que el 80% de los Blogs que se inician no superan ese listón de tiempo. Luego ya me asenté en él, convirtiéndose en mi diario e inseparable compañero de fatigas, donde una media actual de mas de 20.000 visitas mensuales suponen un extraño reto y aunque ello no sea nada del otro mundo, a mi me supone cierto miedo a salir a la ventana sin afeitar o cual sucede cuando te subes al escenario y no sabes donde poner las manos cuando hablas. Por eso y dando la razón a mi amigo el Neurólogo del 2007, debo decir que este medio es un buen método de comunicación con el mundo, el de tus amigos y contigo mismo, yo, como buen bloguero, os lo recomiendo. Por otra parte ya sabéis cuales son los tres logros inevitables en la vida de un hombre, pero yo ya planté un árbol, tuve un hijo y leí y escribí un libro, por eso y para completar, debo añadir que el que no tiene un Blog, no tiene nada.
Mi primera Bloguería:
