25 abril 2014
El orgullo, las penas indolentes, la soberbia, la estupidez, el hastío por lo fecundo, la falta de horizontes, la rutina, la ausencia de objetivos, la impenetrabilidad racional, el estancamiento de los ideales, algún arrepentimiento, la desdicha, la incapacidad de sentir, el desprecio y, especialmente, la soledad de pensamientos comunes, todas y cada una de esas malaventuranzas, hacen de la vida un imposible.
Creo que todavía faltan algunas cosillas más en tu lista y que hacen esta vida imposible (pero hagamos que no las vemos y vivamos)
ResponderEliminarUn besote y cuidate.
Un buen consejo, detalles, por eso y ante mi extraña capacidad para convertirme en una especie de muro de las lamentaciones de mis amigos, les dedico a ellos, de vez en cuando, estas perlas.
EliminarFeliz noche
Como,decía no se quien, cuando pienso que me voy a morir, tiro mi manta al suelo y no me harto de dormir........Feliz Sabath!
ResponderEliminarAsí, es, amigo argy, yo también me apunto a tu vocación de bello durmiente, pero que sea para vivir, siempre, en sueños.
EliminarTodo eso y más es la vida, de modo que el "imposible" es un reto que tiene los listones a distinta altura.
ResponderEliminarCiertamente, María Luisa, el listón de lo imposible es como el del minuto que se sufre a un lado u otro de la puerta del aseo cuando está ocupado, no son el mismo.minuto
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