Sueños ... queridos, deseados y deseables ...

30 diciembre 2015

Pepe anda buscando motivos para contarnos que su sueño sería tener un nieto y que a lo mejor ...; Leonor nos cuenta, jocosamente,  donde invertirá su premio de La ONCE del día 1, pero sueña con tener una gran casa donde en cada habitación habite uno de los suyos ... ahora tan lejanos; la Loli sueña con que Melchor le traiga un Baltasar que le quiera y que la haga feliz en todos los sentidos ... y que le de estabilidad a los suyos; Arturo ha dibujado en una servilleta una caricatura de una bella mujer y al preguntarle qué, él solo ha sonreído; Antoine, nuestro más veterano y sutil, rompecorazones, nos cuenta que su única querida fue la que hace poco se fue, en su Foix natal, un mal día de otoño del año pasado, de la que se separó hace más de diez y que gracias al desprecio de sus hijos no pudo darle culto a la hora de su entierro ... sueña con aquello que un día tuvo con ella ... y con el olvidado e irrecuperable calor de sus hijos; pero es Gloria, la peluquera de "La coiffure boutique" cercana, la que nos hace volar hacia el mundo de los sueños más impensables ... "Venga chicos, levantad la taza de café, la del carajillo, la del Marie Brizard, la del perfido vino madrugador o lo de que coño llevéis en la mano, y brindemos por nosotros, por lo que somos, por lo que tenemos y por lo mucho que nos queda por hacer. Echadme una mano y deseémosle al mundo lo que nunca ha podido ser, un mundo feliz. Ah, y hacedlo, también, por mi nieta Andrea que quiere ser bailarina de éxito y que este año bailará en ese gran concierto de Año Nuevo que todos vemos o debiéramos ver por tv, desde Viena" - A todos, ante un brindis así, lanzado desde el alma, con ese sentimiento, con esa elegante y sesentona figura, con esos ojos azules seductores y brillantes, con esa sinceridad que nos hace débiles cuando alguien desnuda su alma  así, con clase, con sinceridad,   nos quedamos todos atónitos  ... sin saber qué hacer ... sin reaccionar, pero al fin, empezando por Antoine, (gran amante de la clásica, del vals y de cualquier romanticismo, por rancio que fuera, fuese, o pareciese), dijo: "Olé por tu hermosa alma, por tus deseos y por tu forma de ser, chérie ... voici à tous ... " ... y allí, a partir de ahí,  se ha armado la marimorena, todos a una brindamos por nuestros deseos, por nuestros sueños y que al final de la bella y trepidante escena, tontos de nosotros, no hemos sido capaces de darnos cuenta de que todo lo que deseamos, que todos nuestros sueños, todos, absolutamente todos, concluyen en uno solo ... en que les vaya bien a ellos, a los nuestros. 

Solo me queda añadir tras la improvisada fiesta emocional y emocionada de hoy en el Ateneo de mis madrugadas ... ¡¡¡ y que así siga siendo, pero sólo mil años más !!!

Enviado desde Samsung Galaxy S6 +

 

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